La vida de un futbolista profesional está acompañada de cambios continuos. Durante el desarrollo de su carrera puede jugar en diferentes países y equipos, por eso adaptarse de manera rápida y eficiente es imprescindible para lograr su máximo rendimiento. En consecuencia, es importante cuidar del ambiente y el entorno en el que transcurre el día del jugador.
En ese contexto, los especialistas en el tema señalan que las condiciones de comodidad que proporcionan las residencias deportivas a los futbolistas están directamente relacionadas con su rendimiento en el campo de juego. De hecho, desde la academia Triunfar, se comparten algunos comentarios acerca de las residencias para futbolistas.
La residencia ideal para los futbolistas
Las residencias para futbolistas deben cumplir con una serie de requisitos para garantizar la calidad de vida de sus habitantes. En ese sentido, deben garantizar todas las comodidades como habitaciones cómodas con baño privado, conexión wifi, servicio de lavandería, comedor, áreas recreativas y salas de estudio, entre otras.
Asimismo, se deben seguir una serie de normas para facilitar la sana convivencia entre los deportistas. Es importante que se establezca una normativa interna que regule aspectos como el descanso y la alimentación. También se deben aplicar normas para el uso de las áreas comunes, ya que es básico para asegurar el descanso de todos los futbolistas.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que cada jugador es un mundo, por eso los entrenamientos e instalaciones deben adaptarse a las necesidades individuales como la edad y compatibilidad de los deportistas que comparten una habitación. En esta línea, las rutinas de los jugadores menores de edad deben estar mucho más supervisadas que las de sus compañeros mayores. Además, se debe garantizar la atención y seguridad las 24 horas del día, para atender cualquier incidencia que se les pueda presentar y vigilar sus rutinas, evitando comportamientos inapropiados.
Los aspectos sociales de la vida en residencia
La rutina de los futbolistas les lleva a convivir con compañeros de equipo procedentes de otros países, esta heterogeneidad se refleja durante el día a día en la residencia. Esto, a la vez, aporta un valor añadido de intercambio sociocultural en el que las anécdotas y amistades fruto de la convivencia conectan a gente de medio mundo en torno a la pasión por el futbol.
En este orden de ideas, vivir en una residencia para futbolistas hace que la adaptación y la convivencia entre personas de diversas culturas sea una parte importante del proceso formativo integral de los deportistas. Se trata de una experiencia orientada a hacerles mejorar como personas.
Otro elemento fundamental de la vida dentro de la residencia deportiva es el ocio. Son esos momentos de tiempo libre los que facilitan la socialización y la cohesión entre los miembros del equipo. Por ejemplo, en la tarde-noche en las áreas y salas comunes suelen reunirse los deportistas para pasar tiempo de calidad entre ellos.
Todos estos elementos garantizan las condiciones necesarias para que los futbolistas desarrollen su talento sin tener otro tipo de preocupaciones. Por eso, la vida en residencia debe tomarse como una oportunidad de desarrollo social para cualquier deportista.